Es sumamente relevante saber que la neurociencia está estudiando los efectos de la meditación en el cerebro.
En las universidades de Stanford,Emory y Wisconsin,se construyen laboratorios con una sala de meditación para imagenología cerebral,para poder observar los cambios que presenta el cerebro durante el proceso meditativo.Estudios realizados con meditadores experimentados y sujetos que recién comienzan la práctica,llegó a la conclusión de que en los primeros se activan redes de atención para mantener la concentración y así eludir la distracción de los sonidos exteriores;en los segundos éstas redes también son activadas,pero solo la práctica constante hace que se mantegan así aun sin meditar.El psicólogo Richard Davidson de la universidad de Wisconsin lidera los estudios de neurociencia contemplativa;experimentos realizados con monjes tibetanos que realizan éste tipo de meditación,encarada al servicio hacia los otros y el planeta,marca como resultado el hecho de que sus sistemas límbicos estén más desarrollados;lo que los hace más empáticos,ésta característica permanece,como ya se estableció,aun sin estar meditando;es decir,que se producen cambios sustanciales en las funciones base del cerebro.Otra conclusión importante a tener en cuenta en éste tema,son los estudios realizados por la doctora en astrofisica y ciencia nuclear Elizabeth Rauscher;la cual creó un detector de campos magnéticos sensitivo para monitorear el campo geomagnético,las pulsaciones y resonancias asociadas a las exitaciones en la ionósfera terrestre.Sabido es que cuando se producen sismos y erupciones el campo magnético de la Tierra cambia,también se sabe que los sistemas vivos y la ionósfera interactúan influyendose mutuamente.Algunas de las mayores resonancias que ocurren en el campo magnético de la Tierra se encuentran en el mismo rango de frecuencia que el corazón y el cerebro humanos.Los estudios dan luz sobre esa influencia,pues el ser humano se ve alterado por las fluctuaciones del planeta y a su vez,puede por medio de una meditación grupal,con mayor incidencia,influír en la resonancia de la Tierra.Indudablemente todas éstas pautas tratadas por la neurociencia deberán ser tenidas en cuenta para sustentar y probar los conocimientos atesorados por las corrientes espirituales desde hace milenios;para que finalmente la ciencia introduzca conceptos energéticos para aportar un mayor conocimiento en el tratamiento integral del ser humano.
En las universidades de Stanford,Emory y Wisconsin,se construyen laboratorios con una sala de meditación para imagenología cerebral,para poder observar los cambios que presenta el cerebro durante el proceso meditativo.Estudios realizados con meditadores experimentados y sujetos que recién comienzan la práctica,llegó a la conclusión de que en los primeros se activan redes de atención para mantener la concentración y así eludir la distracción de los sonidos exteriores;en los segundos éstas redes también son activadas,pero solo la práctica constante hace que se mantegan así aun sin meditar.El psicólogo Richard Davidson de la universidad de Wisconsin lidera los estudios de neurociencia contemplativa;experimentos realizados con monjes tibetanos que realizan éste tipo de meditación,encarada al servicio hacia los otros y el planeta,marca como resultado el hecho de que sus sistemas límbicos estén más desarrollados;lo que los hace más empáticos,ésta característica permanece,como ya se estableció,aun sin estar meditando;es decir,que se producen cambios sustanciales en las funciones base del cerebro.Otra conclusión importante a tener en cuenta en éste tema,son los estudios realizados por la doctora en astrofisica y ciencia nuclear Elizabeth Rauscher;la cual creó un detector de campos magnéticos sensitivo para monitorear el campo geomagnético,las pulsaciones y resonancias asociadas a las exitaciones en la ionósfera terrestre.Sabido es que cuando se producen sismos y erupciones el campo magnético de la Tierra cambia,también se sabe que los sistemas vivos y la ionósfera interactúan influyendose mutuamente.Algunas de las mayores resonancias que ocurren en el campo magnético de la Tierra se encuentran en el mismo rango de frecuencia que el corazón y el cerebro humanos.Los estudios dan luz sobre esa influencia,pues el ser humano se ve alterado por las fluctuaciones del planeta y a su vez,puede por medio de una meditación grupal,con mayor incidencia,influír en la resonancia de la Tierra.Indudablemente todas éstas pautas tratadas por la neurociencia deberán ser tenidas en cuenta para sustentar y probar los conocimientos atesorados por las corrientes espirituales desde hace milenios;para que finalmente la ciencia introduzca conceptos energéticos para aportar un mayor conocimiento en el tratamiento integral del ser humano.
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