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La terapia del sonido

El sonido es un principio poderoso que influye ampliamente con su vibración en nuestros sistemas glandular y nervioso, produce un gran bienestar físico y desarrolla nuestra fuerza espiritual. Los yoguis, que descubrieron el efecto poderoso que las vibraciones sonoras ejercen sobre nuestro organismo, elaboraron un yoga especial de los sonidos, llamado mantra yoga. Los mantras se basan en ciertas combinaciones de sonidos que se entonan de una manera especial, con objeto de producir un efecto vibratorio en todo el organismo, en los nervios, en las glándulas y en el cerebro.
La entonación de las vocales produce una sensación de tranquilidad y relajamiento. Para ello tienen que ser pronunciadas con toda la energía de nuestro aliento. Inmediatamente, se notará la fortaleza derivada de haberse recargado con una nueva energía.
Primero hay que inspirar y luego, sin exhalar, pronunciar de manera fuerte y penetrante la EEEEEEE, abriendo la boca como cuando se sonríe. No debe ser pronunciada como si se cantase, sino como si se gritase de lejos. El sonido debe ser uniforme y sostenido, tiene que mantenerse en el mismo tono y la misma intensidad al principio, en el medio y en el fin.
Hay que detenerse antes de quedar completamente sin aliento, porque siempre debe quedar una pequeña reserva de aire en los pulmones antes de terminar de emitir el sonido. Tome un pequeño descanso y repita tres o cuatro veces; al comienzo no conviene hacerlo más. Este sonido contribuye a despejar el cerebro, los ojos, la nariz y los oídos, a la vez que genera una agradable sensación de alegría y placer. También el sonido del resto de las vocales ejerce un efecto determinado en distintas partes de nuestro cuerpo:
La “i” (como en “bahía”) es un sonido que vibra en la cabeza y afecta la pituitaria y la glándula pineal, el cerebro y todos los órganos que están situados bajo el cráneo.
La “e” (como “ese”) afecta la garganta, la laringe, la tráquea y las glándulas tiroides y paratiroides.
La “a” (como en “ala”) influye benéficamente sobre la parte superior del pulmón.
La “o” (como en “sólo”) hace vibrar la parte inferior del pulmón, el corazón, el hígado y el estómago.
La “u” influye en los órganos bajos.
Las vocales no son usadas en orden, sino según la zona que se quiere hacer vibrar; se utilizan para limpiar los distintos conductos. Los yoguis sostienen que, si hacemos que nuestra naturaleza funcione sin obstáculos, nuestros cuerpos estarán más limpios y más sanos.